Cruzada Solidaria en los Valles Tucumanos

“Un lugar en el Mundo junto a la Dirección d Discapacidad de la Provincia y otras personas solidarias hicieron donaciones en Amaicha y Colalao del Valle La solidaridad es uno de los ingredientes necesarios para favorecer la integración de todas las personas que sufren en alguna medida la marginación social, es así que, con la participación del personal de la Dirección de Discapacidad de la Provincia, la Organización desde “Un Lugar en el Mundo”, y la colaboración de diversas personas con sensibilidad social, se realizó una cruzada solidaria en los Valles Tucumanos. Amaicha del Valle nos recibió en los primeros días de junio, y Colalao del Valle en agosto. En ambas oportunidades servimos de nexo recogiendo y llevando diferentes donaciones de personas desinteresadas destinadas a gente que verdaderamente lo necesita. Nuestros chicos de “Un Lugar en el Mundo” tuvieron la oportunidad de entregar en persona las donaciones como así también la colaboración de la Dirección de Discapacidad (colchones, ropa de cama, etc.) especialmente a discapacitados y necesitados. Rumbo a Amaicha El primer viaje se realizó con la colaboración de Noemí Colombano (conductora del programa de radio: “Radio Dinámica” por FM 98.9), quien acompañó al contingente desde su conocida sensibilidad social y el seguimiento constante desde su programa. La colaboración y gestión de mucha gente resultó indispensable estableciendo nexos y gestionando todo de acuerdo a las necesidades del pueblo de Amaicha. También Jorge Werblud (Director de Discapacidad) y su equipo viajaron llevando asistencia a diversas necesidades y respondiendo a la gestión de colaboradores de Amaicha, todos demostrando gran interés y responsabilidad social. Estrella Fernández de Ciliberti, a la cabeza de “Un Lugar en el Mundo”, consiguió diferentes donativos y organizó la puesta en marcha del viaje, incluyendo a “sus chicos” como agentes solidarios. Todo fue un verdadero trabajo en equipo. Al llegar a la Radio Libertad de Amaicha del Valle, lugar desde el cual se transmitió en directo y desde donde se realizaron las donaciones, nos esperaba un centenar de personas necesitadas y ansiosas por recibir los beneficios que llevábamos, algunos venían desde kilómetros de distancia montaña arriba. Fue muy movilizante y calurosa la bienvenida de esta gente amable y honesta, hasta el punto de negarse a recibir más por temor a que no alcance para todos, enseñándonos que en la necesidad también se puede ser solidarios. Repartimos las donaciones y un chocolate caliente con las delicias que la panadería San Marcos de San Miguel de Tucumán nos preparó especialmente para llevar (como también sucedió en el viaje a Colalao). Fuimos atendidos con muchísima cordialidad y cariño, especialmente nuestros chicos que fueron muy bienvenidos. Nuestros chicos realizaron la entrega de los colchones y ropa de cama a los discapacitados de la zona y llevados por la Dirección de Discapacidad, desde la cual se recogió información sobre las necesidades de los mismos y solución a problemas inmediatos. Rumbo a Colalao del Valle Contando con la experiencia del primer viaje a Amaicha, desde “Un Lugar en el Mundo” Estrellita F. de Ciliberti junto a la Dirección de Discapacidad de la Provincia, y con la colaboración de Adán Díaz (a la cabeza de una Fundación en Colalao del Valle), resolvieron partir con donaciones rumbo a los Valles nuevamente. El contingente que viajó fue similar al del viaje anterior, y las donaciones recogidas también, incluyendo además algunos juguetes para los niños, siendo pronto su día. Llegamos directamente a la Fundación de Adán Díaz donde nos esperaban con un delicioso locro y empanadas, y pasamos el día allí junto a un numeroso grupo de chicos con sus familias que fueron llegando hacia la tarde a disfrutar de toboganes inflables, peloteros y chocolate caliente que la fundación brindó. Nuestros chicos de “Un Lugar en el Mundo” se mezclaron con los chicos del lugar jugando al fútbol, tocando la guitarra y bailando en una jornada que tuvo como broche de oro la entrega de donaciones y juguetes por parte de nuestros chicos y de los colaboradores del Sr. Adán. Un verdadero impacto fue conocer la población de El Pichao y alrededores, donde además de gran belleza del lugar hay mucha necesidad y hasta chicos descalzos en pleno invierno de montaña. La hospitalidad del Sr. Adán y su familia, como su trato cariñoso a nuestros chicos y su preocupación por su ciudad nos hicieron ganar nuevos amigos en los valles y estar muy agradecidos con ellos. Creemos que estos viajes nos sirven no sólo para ayudar a los necesitados de los Valles, sino además para ayudarnos a nosotros mismos y a los nuestros. Tanto los discapacitados como los necesitados de la montaña sufren más o menos la marginalidad que no queremos para nuestros chicos, y promover la satisfacción en ayudar al otro es crear condiciones de posibilidad para crecer y aceptar a quienes son diferentes o tienen necesidades diferentes a las nuestras. Además creamos nexos solidarios para el futuro, y les permitimos a nuestros chicos tener la experiencia de conocer otros lugares, otra gente, y celebrar la diversidad como una bendición.